Los huesos de Cervantes

¿A dónde se va la conciencia,

cuando se aleja del cuerpo?,

¿a donde se van mis recuerdos.?

¿y mis sueños, cómo acaban?. 

¿Quién termina mis sueños.?.

Se irán borrando los datos,

se irá despejando el cerebro,

hasta olvidarse del todo,

hasta extinguir por completo.

Los amores que soñamos

y también los que vivimos,

los proyectos acabados,

los que empezar no supimos.

 Los que dejamos a medias,

los que de orgullo perdimos,

los que nunca empezaremos

y aquellos nunca cumplidos.

Todo lo diluye el tiempo,

como efímero gas fugitivo,

 aquello que un día enseñamos,

y todo aquello que aprendimos.

Nuestras obras si las hubo,

nuestros hechos concluidos,

tan solo quedará en el recuerdo

si acaso de nuestros hijos.

Y es que la vida sigue

y se ha de mirar adelante,

de nada sirve el apego

ni cual fuera mi talante.
 

En algún lugar olvidado,
me fundiré con la tierra,
con el agua o con el viento
y en ese lugar apartado

que ya no visita nadie,

que carece de memoria

que no tendrá visitantes
¿a quien le importa?
¿acaso sería importante?,
 ¡no!, mas bien solo parece
un lugar irrelevante,

pues mis huesos no valdrán tanto,

como valen los de Cervantes.

Autor.- José L. Pérez Ballesteros

Ilustración.- Fotolia