Somos un suspiro

Tan solo somos un suspiro en esta tierra que pisamos

pronto nos iremos de aquí y seguirán sus millones de años,

solo somos un instante de su infinita existencia

y aún así nos empeñamos en causar perjuicio en ella.

Hemos hecho muchas guerras por un trozo de terreno

a sabiendas que de nuestra propiedad,

tan solo será la que ocupen nuestros huesos.

Haremos grandes debates para solucionar el problema,

infectaremos mientras el aire con alguna disculpa necia,

mataremos algún rió con vertidos desalmados

y cambiaremos el cauce del mismo para hacer algún pantano

que nos de de beber a todos, cuando la lluvia escasea,

porque el bosque destruiremos para hacer una pradera

que llenaremos pronto de mierda con construcciones horteras,

con algún campo de golf al lado para que su precio crezca,

o algún polígono industrial que incluya una cementera.

De sus entrañas sacaremos el petróleo y el gas propano

que enriquecen a unos cuantos y a los demás nos engancha

por que no hay alternativa y a precio de oro despachan,

ocultando beneficios y patentes de otras marcas,

esperando a que se sequen de sus mismísimas entrañas,

el negocio que generan con mentiras y patrañas.

Destruiremos el planeta, sin que podamos remediarlo

sin opciones de respuestas, sin poder recuperarlo.

Somos la especie salvaje que en esta tierra habita

y seremos los destructores del futuro y de la vida.

A nuestros nietos dejaremos un mundo contaminado,

un desierto, una pradera seca, un globo recalentado.

Una piedra en el camino en un camino dislocado,

una espina disecada y un futuro poco humano.

Autor.- José L. Perez Ballesteros.