Aquel que te empequeñece, no merece la pena,
apártalo de tu lado lo más deprisa que puedas,
pues la vida son dos días con sus noches completas
y si no te tratan bien, vivirás una tormenta.
Recibes lo que das: respeto y admiración,
tranquilidad en el alma y sosiego en el corazón.
Abundancia de cariño, complicidad a raudales,
el corazón en carne viva y la ilusión que no falle.
Si te faltan al respeto, tendrás que poner remedio,
no consientas ningún desprecio, ni provoques tu con ello,
pues recibes lo que das doblemente recargado
nadie se va de rositas y seguro has de pagarlo.
La confianza es primordial en cualquier tipo de relación
ya sea sociedad a medias, laboral o del corazón.
Con lealtad y confianza afrontarás todo mejor
y si esto último te falta, aplica cuenta nueva y el borrón.
Autor.- José L. Pérez Ballesteros.
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