Viaje a ninguna parte,
que carece de sentido...
Es un viaje a ninguna parte,
que no tiene más motivo,
que el del placer de la carne,
alimento efímero del instinto.
Viaje, hermoso viaje,
que despierta mis sentidos,
tu belleza me acompaña,
por senderos sin destino,
por praderas y montañas,
por amor sin compromiso,
por subidas y bajadas,
por estrépitos estallidos.
Cuando se apaguen las luces
y los fuegos de artificio,
quedará tan solo el humo,
sobre la tenue silueta,
de aquel hermoso castillo
de aquel hermoso castillo
y las cenizas reducidas,
de las de las tracas y los cirios,
y el olor a pólvora seca
en mi cabeza metido...
y los ojos humedecidos.
Soledad, intrínseca soledad,
que te disipas solo a ratitos,
voy a tener que dejarte...
abandonada en algún sitio.
Autor.- José L. Pérez Ballesteros
Ilustación (Licencia Fotolia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario