En un lugar de la Mancha
de cuyo nombre sí que me acuerdo,
apareciste tú de la nada
y me mostraste la puerta del cielo.
Te confundí con un Ángel
y baje la guardia enseguida,
ahora ya me siento prisionero
de tus ojos de por vida.
A ese lugar de la Mancha
de cuyo nombre nunca me olvido,
se marchan cuando amanece,
como huyendo desposeídos...
mi corazón y mi alma,
se marchan cuando amanece,
como huyendo desposeídos...
mi corazón y mi alma,
con todos mis cinco sentidos.
Pero vuelven cada noche
para obligarme a soñar contigo
y martirizan mi cabeza,
despierto, ¡que no dormido!.
Pero vuelven cada noche
para obligarme a soñar contigo
y martirizan mi cabeza,
despierto, ¡que no dormido!.
Y el alma jamás regresa,
allí se queda contigo
por pasión y por pereza,
por pasión y por pereza,
mientras yo deambulo aturdido...
platicando con mi tristeza.
Autor.- José L. Pérez Ballesteros
Autor.- José L. Pérez Ballesteros
Preciosa. Cuánto sentimiento se refleja. Me encantaría sentirme identificada en ella.
ResponderEliminarBello poema Jose L.
Besos
Alicia
Gracias Alicia, por leerme y por sentir lo que lees. Seguro que puedes indentificarte en ella.
EliminarBesos
Me gusta tu cierre :
ResponderEliminar"Y el alma jamás regresa,
allí se queda contigo...,
por pasión y por pereza,
mientras yo deambulo aturdido;
platicando con mi tristeza." Muy bello,me alegra haberte encontrado querido,besitos,muchos,infinitos....!!! :)
Gracias María Del Socorro, por tus comentarios y por los infinitos besos que me envias, recibe también los mios y también infinitos...
Eliminar